LA ROBÓTICA
1. Introducción
No hay solución posible. Cuando se habla de robótica con
alguien, casi se puede ver en los ojos del interlocutor la imagen e C3PO
hablando sin parar cuatrocientos idiomas a la vez y corriendo de un lado para
otro delante o detrás del Jedi de turno.
Aunque las películas y novelas de ciencias ficción han
logrado que la robótica comience a interesar a una cantidad cada vez más
numerosa de personas, por desgracia la robótica actual dista mucho de haber
evolucionado hasta el punto que se nos mostraba en la trilogía de "La
guerra de las galaxias".
En este proyecto vamos a intentar dar un repaso a la
situación actual de la robótica, así como a analizar los distintos componentes
de un robot y los diferentes tipos de robot que se pueden encontrar en la
actualidad.
2. Concepto de robótica
La Robótica es una ciencia o rama de la tecnología, que
estudia el diseño y construcción de máquinas capaces de desempeñar tareas
realizadas por el ser humano o que requieren del uso de inteligencia. Las
ciencias y tecnologías de las que deriva podrían ser: el álgebra, los autómatas
programables, las máquinas de estados, la mecánica o la informática.
De forma general, la Robótica se define como: El conjunto de
conocimientos teóricos y prácticos que permiten concebir, realizar y automatizar
sistemas basados en estructuras mecánicas poli articuladas, dotados de un
determinado grado de "inteligencia" y destinados a la producción
industrial o al sustitución del hombre en muy diversas tareas.
Un sistema Robótico se puede describirse, como "Aquel
que es capaz de recibir información, de comprender su entorno a través del
empleo de modelos, de formular y de ejecutar planes, y de controlar o
supervisar su operación". La Robótica es esencialmente pluridisciplinaria
y se apoya en gran medida en los progresos de la microelectrónica y de la
informática, así como en los de nuevas disciplinas tales como el reconocimiento
de patrones y de inteligencia artificial.
La historia de la Robótica ha estado unida a la construcción
de "artefactos", muchas veces por obra de genios autodidactas que
trataban de materializar el deseo humano de crear seres semejantes a nosotros
que nos descargasen del trabajo. El ingeniero español Leonardo Torres Quevedo
(que construyó el primer mando a distancia para su torpedo automóvil mediante
telegrafía sin hilodrecista automático, el primer trasbordador aéreo y otros
muchos ingenios) acuñó el término "automática" en relación con la
teoría de la automatización de tareas tradicionalmente asociadas a los humanos.
Si algún autor ha influido sobre manera en la concepción del
universo de los robots de ficción, éste ha sido sin duda alguna Isaac Asimos.
Muchos otros, desde luego, han escrito sobre robots, pero ninguno ha relatado
tan minuciosamente las actitudes y posibilidades de estas máquinas como lo ha
hecho él.
Tanto es así, que el Oxford English Dictionary reconoce a
Asimos como inventor de la palabra "robótica" y, aunque todos
conocemos la facilidad de los anglófonos para inventar palabras nuevas, no por
ello tiene mucho mérito.
Cuando tenía 22 años, Asimos escribió su cuarto relato corto
sobre robots. El círculo vicioso. En boca de unos de sus personajes planteó lo
que consideraba axiomas básicos para el funcionamiento de un robot. Los llamó
las Tres reglas fundamental de la robótica y dicen así:
Ningún robot puede hacer daño a un ser humano, o permitir
que se le haga daño por no actuar.
Un robot debe obedecer las órdenes dadas por un ser humano,
excepto si éstas órdenes entran en conflicto con la primera ley.
Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en
que está protección no sea incompatible con las leyes anteriores.
En definitiva, las famosas leyes de Asimos son aplicables a
un universo donde los robots son seres inteligentes, pero quedan relegadas a
una cartilla de parvulario al enfrentarse con la dura realidad. Pero esto son
sólo anécdotas.
3. Historia de las tres leyes de robótica
Los primeros Robots construidos, en la tierra, eran modelos
poco avanzados. Era una época en donde la Robopsicología no estaba muy bien desarrollada.
Estos Robots podían ser enfrentados a situaciones en las cuales se vieran en un
conflicto con sus leyes. Una de las situaciones más sencillas se da cuando un
Robot debe dañar a un ser humano para evitar que dos o más sufran daño. Aquí
los Robots decidían en función de un criterio exclusivamente cuantitativo,
quedando luego inutilizados, al verse forzados a violar la primera ley.
Posteriores desarrollos en la Robótica, permitieron la
construcción de circuitos más complejos, y por ende, con una mayor capacidad de
autorreflexión. Una peculiaridad de los Robots es que pueden llegar a redefinir
su concepto de "daño" según sus experiencias e incluso, llegar a
determinar niveles de éste. Su valoración de los seres humanos también puede
ser determinada por el ambiente.
Es así que un Robot puede llegar a dañar a un ser humano por
proteger a otro que considere de más valía (su amo por ejemplo). También podría
darse el caso de que un Robot dañara físicamente a un ser humano para evitar
que otro sea dañado psicológicamente, pues llega a ser una tendencia el
considerar los daños psicológicos más graves que los físicos.
Estas situaciones nunca se hubieran dado en Robots más
antiguos. Asimov plantea en sus historias de Robots las más diversas
situaciones, siempre considerando las posibilidades lógicas que podrían llevar
a los Robots a tales situaciones.
Uno puede llegar a encariñarse con los Robots de Asimov, él
que nos muestra en sus historias Robots cada vez más "humanos". En El
hombre bicentenario, Asimov nos narra la historia de Andrew Martín, nacido
Robot, y que luego de una vida de lucha, logró morir como un ser humano. Están
también R. Daneel Olivaw y R. Giskard Reventlov, los cuales tienen un papel
fundamental en la segunda expansión de los seres humanos y la posterior
fundación del imperio galáctico. Estos dos personajes son importantes en la
medida en que, siendo los Robots más complejos jamás creados, fueron capaces de
desarrollar la ley cero de la Robótica (Zeroth law):
"Un Robot no puede hacer daño a la humanidad o, por
inacción, permitir que la humanidad sufra daño."
Se supone que la Ley Cero sería el resultado de la reflexión
filosófica por parte de estos Robots más sofisticados.
R Giskard muere luego de tener que dañar a un ser humano en
virtud de la ley cero. El problema fundamental de esta ley está en el problema
para definir "humanidad", así como para determinar qué
"daña" a la humanidad. R. Daneel logró asimilar la ley cero gracias
al sacrificio de Giskard, convirtiéndose desde entonces en el protector de la
humanidad. Daneel se convierte en uno de los personajes más importantes del
ciclo de Trántor (formado por los cuentos y novelas de Robots, las novelas del
imperio, y la saga de las fundaciones: 17 libros) siendo además el punto que le
da continuidad.
La Robótica abre una nueva y decisiva etapa en el actual
proceso de mecanización y automatización creciente de los procesos de
producción. Consiste esencialmente en la sustitución de máquinas o sistemas
automáticos que realizan operaciones concretas, por dispositivos mecánicos que
realizan operaciones concretas, por dispositivos mecánicos de uso general,
dotados de varios grados de libertad en sus movimientos y capaces de adaptarse
a la automatización de un número muy variado de procesos y operaciones.
La Robótica se ha caracterizado por el desarrollo de
sistemas cada vez más flexibles, versátiles y polivalentes, mediante la
utilización de nuevas estructuras mecánicas y de nuevos métodos de control y
percepción.
La Robótica ha alcanzado un nivel de madurez bastante
elevado en los últimos tiempos, y cuenta con un correcto aparato teórico. Sin
embargo, algunas cosas que para los humanos son muy sencillas, como andar,
correr o coger un objeto sin romperlo, requieren una potencia de cálculo para
igualarlas que no esta disponible todavía.
Sin embargo se espera que el continuo aumento de la potencia
de los ordenadores y las investigaciones en inteligencia artificial, visión
artificial y otras ciencias paralelas nos permitan acércanos un poco más cada
vez a los milagros soñados por los primeros ingenieros y también a los peligros
que nos adelanta la ciencia ficción.
4. La prehistoria
La palabra Robot surge con la obra RUR, los "Robots
Universales de Rossum" de Carel Capee, es una palabra checoslovaca que
significa trabajador, sirviente. Sin embargo podemos encontrar en casi todos
los mitos de las diversas culturas una referencia a la posibilidad de crear un
ente con inteligencia, desde el Popol-Vuh de nuestros antepasados mayas hasta
el Golem del judaísmo.
Desde la época de los griegos se intentó crear dispositivos
que tuvieran un movimiento sin fin, que no fuera controlado ni supervisado por
personas, en los siglos XVII y XVIII la construcción de autómatas humanoides
fabricados con mecanismos de relojería por Jacques de Vaucanson, Pierre
Henri-Louis, Jaquet- Droz, como el escribiente, the Draughtsman, el músico
Henri Maillar det (1800), Olimpia de la ópera de Offenback de Hoffman,
fortalecieron la búsqueda de mecanismos que auxiliaran a los hombres en sus
tareas.
Estos autómatas desataron controversias alrededor de la
posible inteligencia que pudieran tener estos dispositivos pesadas y en la
búsqueda de la posibilidad de crear vida artificialmente. El escribiente hacía
mofa de la frase de Descartes de "Pienso luego existo parafraseándola al
escribir "Escribo luego existo". Los fraudes surgieron como en el
caso del ajedrecista, en el que un muñeco mecánico daba respuesta a jugadas de
ajedrez, comprobándose más tarde que era un enano encerrado en la caja del
muñeco el que daba las respuestas y movía el muñeco. Todos estos mitos
anteceden a la obra Kapec, en la que se plantea la construcción de Robots para
liberar a las personas de la carga pesada de trabajo. Sin embargo, esta ficción
y la creada por Asimov, junto con los desarrollos mecánicos de máquinas como el
telar de Thaillard, motiva a George Devol a crear el origen de los Robots industriales,
un manipulador que sería parte de una célula de trabajo.
5. Desarrollo histórico
Desde los primeros autómatas hasa las sondas espaciales han
pasado varios siglos, pero al hablar de inteligencia sólo podremos mirars unos
treinta años atrás. Han sido pocos años, pero muy intensos y el interés que ha
despertado en todo el mundo es superior a cualquier previsión que se pudiera
formular en su nacimiento y concepción inicial, siguiendo un proceso paralelo a
la introducción de las computadoras en las actividades cotidianas de la vida
humana, aunque si bien los Robots todavía no han encontrado la forma de
inserción en los hogares pero sí son un elemento ya imprescindible en la
mayoría de las industrias.
Podemos contemplar la Robótica como una ciencia que, aunque
en ella se han conseguido grandes avances, ofrece aun un amplio campo para el
desarrollo y la innovación tecnológica y es precisamente este aspecto el que
motiva a muchos investigadores y aficionados a los Robots a seguir adelante
planteando Robots cada vez mas evolucionados y complejos.
Los aficionados a los Robots también juegan un papel muy
importante en el desarrollo de la Robótica, ya que son éstos los que, partiendo
de una afición firme, con sus particulares ideas y al cabo de un cierto tiempo
de pruebas y progresos, han podido desarrollar sus teorías y, con ello, crear
precedentes o mejorar aspectos olvidados, así como solucionar problemas no
previstos inicialmente.
5.1 El monje cibernético
El primer autómata digno de mención del que noticias existen,
se cree que fue construido por Giovanni Torriani durante la primera mitad del
siglo XVI. El invento, que simula la figura de un monje de la época, funcionaba
mediante un mecanismo de resorte al que se le daba cuerda con una llave.
El monje era capaz de girar e inclinar la cabeza, mover los
ojos de un lado para otro, abrir la boca ygolpearse el pecho con la mano
derecha mientras subía y bajaba la izquierda.
5.2 El pato que evacuaba
El pato automático de Jacques Vaucanso, invento mecánico se
construyó en 1738 con el propósito venerable de recaudar dinero para su
inventor.
El patito, construido en cobre puro y duro, no sólo
graznaba, se bañaba y bebía agua sino que comía grano, lo digería y, aún no
contento, lo evacuaba.
Tras andar perdido durante treinta y tantos años, un suizo
llamado Reichsteiner logró hallarlo y reconstruir sus más de 4000 piezas.
Después de su debut en la Scala de Milán ya en el siglo pasado, el animalito
volvió a perderse y hoy en día su paradero es un misterio.
5.3 La muñeca escribana
Fue a principios del siglo pasado cuando un mecánico llamado
Maillardet creó un autómata capaz de escribir. La aplicada máquina, de
apariencia femenina, podía escribir en inglés y francés y además hasta dibujaba
paisajes.
Unos años más tarde la autómata escribana quedó destruida y
en 1812 se reconstruyó con una nueva identidad y pasó a ser conocida como
"La muñeca de Filadelfia".
5.4 Primeras aproximaciones
Pero es ya en nuestro siglo cuando los automatismos empiezan
a tomarse un poco en serio y a ser utilizados en aplicaciones prácticas.
Como sucede siempre que la necesidad apremia, durante la
Segunda Guerra Mundial, los científicos tuvieron que ingeniárselas para poder
manejar sin perjuicio los elementos radiactivos.
Se construyeron con este fin los llamados teleoperadores
que, aún lejos de ser robots, son la primera aproximación conseguida por los
ingenieros. Se basaban en dispositivos mecánicos que eran capaces de reproducir
las acciones realizadas por un operador situado a distancia. El efecto era como
tener brazos y manos muy largas.
Algunos años después, los dispositivos mecánicos se
sustituyeron por conexiones eléctricas, quedando algo menos ortopédico y más
parecido a los robots que conocemos en la actualidad.
5.5 Una industria incipiente
Se puede hablar, sin embargo, de una industria de los robots
hasta principios de los años setenta.
Joseph F. Engelberger, fue el primero en reconocer el
potencial que encerraban las máquinas automatizadas. El mismo Engelberger
confesó que fue la lectura del libro YO ROBOT, de nuestro amigo Asimos, la que
llevó a dedicar su vida a la robótica.
Engelberger, que por entonces (los años 50) cursaba estudios
en la Universidad de Columbia, coincidió en un cóctel con un inventor también
apasionado por los robots. Su nombre era George C. Devol.
El espíritu comercial de Engelberger unido a las patentes de
Devol dieron como resultado el inicio de una industria que ni siquiera sus
creadores pudieron imaginar hasta dónde iba a llegar.
Juntos fundaron la compañía Unimation dedicada a la creación
de patentes de máquinas automatizadas. A principios de los años setenta habían
diseñado y producido un montón de maquinaria automática de todo tipo.
Pero no tenían resueltos los problemas con las computadoras
utilizadas para el control de los robots, por aquel entonces nada manejables y
aún demasiado caros. La aparición del microchip acabó con su pesadilla, y a
partir de entonces Unimation se convirtió en una de las empresas más rentables
de todo el mundo. Por ello se otorgaron Engerlberger y Devol los bien merecidos
títulos de "padre" y "abuelo" de la Robótica Industrial.
5.6 El gran boom del imperio
En 1970 se organiza el primer Simposio Internacional de
Robots Industriales, ISIR.
Las asociaciones más importantes de esa época eran: JIRA
(Japan Industrial Robot Association), la RIA (Robot Industries Association) y
la BRA (British Robot Association).
Paralelamente, las patentes y los robots seguían
proliferando. Se empezaba a hablar de cálculo de trayectorias, sensorización,
retroalimentación y sistemas servodirigidos.
5.7 Algunos nombres y fechas
Tras el primer desarrollo de Unimation basado en una de las
patentes de Devol (denominada "dispositivo de transferencia programada
articulada") todo fueron robots por aquí y por allá.
En 1962, H.A. Ernst publicó el desarrollo de una mano
mecánica controlada por una computadoa. La MH-1 era capaz de "sentir"
bloques y apilarlos sin la ayuda de ningún operario. Por la misma fecha,
Tomovic y Boni diseñaron otra mano capaz de detectar el tamaño y peso de un
objeto.
Como diseñar manos parecía poco, al año siguiente se lanzó
al mercado el primer prototipo comercial de bazo articulado. Lo creó la
American Machina y Foundry Company, y se llamó VESATRAN.
Algunos años después, en 1968, el Laboratorio de
Inteligencia Artificial de Standford decide poner a una computadora ojos y
oídos (cámaras y micrófonos) y añadir algo de inteligencia aunque fuese
artificial. Los ingenieros de robots ven en este avance la posibilidad de sacar
a sus máquinas de la oscuridad y el silencio y no se lo piensan dos veces.
La compañía Kawasaki Heavy Industries negocia una licencia
con Unimation y en 1970 desarrollan el primero robot articulado provisto de una
cámara y controlado por una computadora. Lo llamaron el brazo Stanford y era
capaz de apilar bloques según una estrategia trazada y de forma inteligente.
El éxito obtenido por este proyecto llevó a considerar el
control por la computadora y la sensorización como partes fundamentales de un
sistema robotizado, y cualquier robot que se preciase, debía incluir ambos.
A partir de la segunda mitad de los setenta todo evolucionó
mucho más deprime. Ingenieros de la IBM desarrollaron en 1975 un manipulador
inteligente con sensores de contacto y fuerza. En el MIT (Instituto Tecnológico
de Massachussets) se trabajaba en aspectos de inteligencia artificial. Y el Jet
Propulsión Laboratory desarrollaba técnicas de control sobre el brazo Stanford
para proyectos espaciales.
6. Robots, autómatas y simples máquinas
Hay que desmitificar la mala creencia general formada en la
sociedad acerca de la palabra "Robot" a raíz de simples películas de
ciencia-ficción ya que los Robots no son malvados por naturaleza, sólo son los
lo que los hombres quieran que lleguen a ser. Aun así, el mundo del cine ha
expuesto a lo largo del tiempo ejemplos de Robots con conductas buenas.
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